Los tratamientos individuales tienen dos modalidades: de cesación inmediata y de reducción gradual. El primero está destinado a aquellas personas que no pueden asistir a reuniones grupales por diversos motivos o que viven en ciudades distantes de la capital cordobesa y a quienes se les realiza un seguimiento y control personalizado. El otro tipo de tratamiento consiste en planificar una disminución progresiva del número de cigarrillos que fuma el paciente, a fin de establecer, de manera semanal, los pasos a seguir, con planillas de acompañamiento y control, hasta poder acordar el día “D” para dejar de fumar por completo.

En cuanto al tratamiento grupal, se realizan reuniones de pacientes con edad y grado de adicción similares, que comparten experiencias y anécdotas, lo cual favorece su unidad y auto-ayuda. El grupo cuenta con apoyo familiar, cuyos miembros se incorporan a través de talleres; de ex-fumadores, acompañantes terapéuticos, psicólogos y nutricionistas que forman el equipo primario de seguimiento. De esta manera se pueden modificar conductas aprendidas al fumar y recibir medicación específica a fin de evitar el “síndrome de la abstinencia y las posibles “recaídas”. En síntesis, estos tratamientos reúnen los programas terapéuticos más exitosos aplicados a nivel mundial, el uso de medicación específica y el apoyo psicológico, todo supervisado por profesionales especializados en cesación tabáquica.

Otras acciones

El programa FIN, además de los programas especializados en cesación tabáquica, dicta conferencias, brinda asesoramiento y realiza talleres de deshabituación para empresas e instituciones públicas y privadas, a fin de que se conviertan en lugares libres de humo, habida cuenta que tanto empleadores como trabajadores pasan más horas de su vida en el ámbito laboral que en su propia casa.